1600 - Noches largas
¿Y para qué sirve la noche, dime?
Cuántas veces bajé a su vientre oscuro
para olvidarlo todo, y me torturo
recordando mejor lo que me oprime.
La sombra es lanza que el dolor esgrime
para matar, a falta de cianuro;
no es la calmante amnesia que procuro
para que la ansiedad no me lastime.
En la noche se alargan los perfiles
de las adversidades; no hay fusiles
de olvido que a ahuyentarlas se dispongan.
Los párpados cerrados son telones
reflejando las propias decepciones;
y así es que los insomnios se prolongan.
Los Angeles, 8 de diciembre de 2006