1602 - Logan (I)
Va extinguiéndose el rayo de tu vida,
y te cerca la sombra paso a paso;
qué ágil tu día descendió al ocaso,
y qué dificil esta despedida.
¿Puede un gato tener, y en qué medida,
optimismo y humor? En cuyo caso,
¿dónde acaba el espíritu payaso,
y empieza la mesura introvertida?
El gato faraónico era un río
de seria dignidad, pero este mío
siempre un arroyo ha sido retozón.
Tuvo un cierto cariz de aristocracia,
pero más bien con picardía y gracia
fue como conquistó mi corazón.
Los Angeles, 23 de diciembre de 2006