166 - Virtudes teologales
Creo en tí porque creo en lo invisible,
porque en el beso de la brisa creo,
y en su caricia, que aunque no la veo,
mi piel envuelve, haciéndose tangible.
Espero conseguir lo inaccesible
porque lo entregarás sin titubeo,
mezclando mi esperanza a tu deseo
de lo prohibido y de lo permisible.
Y amo con atención y con mesura,
y con insensatez, y con locura,
y a la vez sumisión y libertad.
Ya no habrá fe cuando a mi lado vengas,
la esperanza se irá cuando me tengas,
pero el amor subsistirá en verdad.
Los Angeles, 20 de marzo de 1999