1666 - Resucitar a Don Quijote
Siempre habrá un general que nos derrote,
nacido en tierra hostil, o en nuestro seno,
y un presidente habrá, propio o ajeno,
que pretenda ser Dios, o ser su azote.
Y habrá quien nos engañe o nos explote,
con palabra cordial o voz de trueno;
para este mundo de asco y de veneno
hay que resucitar a Don Quijote.
Que el cabellero aporte su locura,
libre al cautivo, impute la impostura,
y degüelle cuatreros y gigantes.
Y a los duques, venteros, bachilleres,
que le afrentan, revoque sus poderes,
pero respete y honre a los amantes.
Los Angeles, 23 de marzo de 2007