1667 - Inevitable opción
Un corazón se aleja de puntillas,
tan cuidadosa, inadvertidamente,
que un día nos sorprende, de repente,
como un punto remoto, a tantas millas.
Huye en la noche tibia, y a hurtadillas,
incapaz de aceptar la indiferente
condición asentada en el ambiente,
de ajadas rosas blancas y amarillas.
Mientras éstas vivieron otro día
erguidas en temblor de lozanía,
no hubo causa o pretexto de evasión.
Ni hubo helada, o tormenta de granizo;
sólo descuido, se perdió el hechizo,
y fue el destierro inevitable opción.
Los Angeles, 3 de abril de 2007