1683 - En rumores
Paso a ti cada día por el puente
de candidez entre los dos tendido;
mis palabras no llaman a tu oído,
van más allá, alojándose en la mente.
Oh, mi amante gentil, mi confidente,
sobre quien ha mi intimidad tejido
la malla de oro del amor prohibido,
más febril cuanto más irreverente.
Pude haber roto mi silencio en grito,
y pude haberte hablado por escrito,
mas preferí anunciártelo en rumores.
En la canción gozosa de la aurora,
en el gemido que discreto implora,
en el murmullo azul de los amores.
Cantabria, 6 de mayo de 2007