1684 - Silenciosa
Me amenaza el silencio si es ausencia,
me glorifica extático a tu lado
en el abrazo férvido, callado,
que en sí mismo es señal de confidencia.
Mudo el labio, desborda su elocuencia
en cálido contacto, desgajado
de voces y rumores, y adosado
a otro labio en idéntica vivencia.
Háblame si lejana; besa y calla
cuando tu piel sobre la mía estalla
en cósmica quietud de inmensidades.
Junto a mí silenciosa dices tanto
que no hay aclaraciones, risa o llanto,
que mejor comuniquen tus verdades.
Cantabria, 9 de mayo de 2007