1693 - Nunca sabré por qué
“No se ama verdaderamente
sino cuando se ama sin razón”.
(Anatole France)
No indagues componentes ni razones
de esta querencia que hacia ti dirijo;
deléitate en su mudo regocijo,
no enfoques, ni analices, sus funciones.
Canta el mar, reverdecen los balcones,
se cimbrea el ciprés, se tiene un hijo,
todo es amor, vibrante regocijo
de vivencias, consensos e intenciones.
Nunca sabré por qué; cada motivo,
cada forma de amar, es ciervo esquivo
que al ser aproximado se retira.
No pregunto, ni lo hagas; no interesa
por qué arde el corazón cuando se besa,
sólo importa abrasarse en esa pira.
Cantabria, 17 de mayo de 2007