17 - Para tí
No he encontrado un tesoro que ofrecerte,
Ni lo hallarás tampoco en mi persona.
La vida con frecuencia no perdona
Y nos anega con la mala suerte.
Pero mi amor es sólido y es fuerte,
Y como nunca piensa ni razona,
Espera que me invadas, zona a zona,
Día a día, año y año, hasta la muerte.
Tómame y date a mí, y ambos haremos
Un nudo con los brazos y las piernas,
Y en rojo fuego nos abrasaremos.
Habrá gritos de amor, palabras tiernas,
Y un salvaje vaivén en el que oiremos
El gran final de una rapsodia eterna.
Los Angeles, 6 de agosto de 1997