18 - Tus palabras
A veces flechas raudas y candentes
Disparadas al aire en busca mía;
A veces perros en cruel jauría
Avanzando los clavos de sus dientes.
O quizá las pedradas inclementes,
O el tiro por la espalda en agonía,
O el puñal en el pecho en noche fría,
O el veneno letal de las serpientes.
Tal suenan tus palabras, desgarrando
La fábrica moral del sentimiento,
Que llora, sin saber cómo ni cuándo
Surgió en la vida el singular momento
En que murió el amor, pulverizando
En el alma hasta el último fragmento.
Los Angeles, 8 de agosto de 1997