1708 - Bucólica
Amanece la niebla; los caminos,
charcos ayer, son hielo quebrantado
por las ruedas del carro; y expatriado
queda el silencio. Tonos matutinos
comienzan a nacer. Los campesinos,
en estampa de ayer, bueyes, arado,
surcos abren con sueños de mercado,
o de indolentes aspas de molinos.
Aún no se han despertado los tractores;
habrá espigas, y entre ellas habrá amores,
mientras la brisa peinará las mieses.
En arrullo los álamos del río,
en rumores de alcoba el labrantío,
en vertical audacia los cipreses.
Los Angeles, 12 de junio de 2007