1712 - El mar es soledad
La soledad es bruma que me piensa,
y al pensarme, adoptiva me ha creado;
ahora mi barco flota desolado
en superficie vasta e indefensa.
La luz huye de mí; tras de la densa
pared de niebla, el rumbo fracasado;
tal vez el yunque del acantilado
se me perfila como recompensa.
El mar es soledad, y es infinito,
y aunque risueño, puede ser maldito,
y puede ser silencio, aunque es rumor.
Si llegara a tu playa, si llegara,
qué abrazo de oleaje, qué algazara,
qué integración de amante y amador.
Los Angeles, 17 de junio de 2007