1836 - Mi silencio
Qué silencio éste mío; me sofoca,
nubarrón dilatándose en el pecho,
avizor cancerbero que al acecho
queda de las palabras en mi boca.
Me niega la expresión; me descoloca
las ideas e infringe mi derecho
a aventar el espíritu. Qué estrecho
me queda este ámbito entre espada y roca.
Si evadiera estos vínculos, si hablara,
quizá esta reclusión se disipara,
adquiriendo blasón de libertad.
Pero ¿cómo saber si tu lenguaje
me hablará en deferencia y maquillaje,
o dirá lo que sientes de verdad?
Los Angeles, 6 de marzo de 2008