1848 - Sombra y silencio
“A corazones heridos, sombra y silencio”. (Balzac)
Qué espeso este silencio, me ensordece;
como el mundo anterior al primer día,
la luz aún sin crear, y la anarquía
del no ser que asfixiante se ennegrece.
Aunque tuve la luz, ahora anochece,
duermen los ruidos, el dolor se alía
a súbita orfandad, y mi agonía
es la única verdad que prevalece.
Si en tan oscura realidad me veo,
ni reniego de ayer, ni me planteo
recurrir a naciente creación.
Sólo aspiro de nuevo a retenerte,
quebrando las cadenas de esta muerte
sobre el yunque de tu resurrección.
Los Angeles, 17 de marzo de 2008