1860 - Testigo (I)
¿Quién yace junto a ti? ¿Quién te despierta
a las dos o las tres de la mañana
con esa interminable caravana
de dedos cabalgándote una oferta?
No me ves, pero estoy junto a la puerta
de tu alcoba que, en noche ya lejana,
fue en parte cuna, en parte barbacana,
de una pasión tan fiel como encubierta.
Tanto de mí quedó entre estas paredes
que casi nada me siguió, y no puedes
imaginar de cuánto soy testigo.
Podrías, si leyeras mis poemas,
que tanto hablan de ti. Pero no temas,
nadie sabrá que he sido más que amigo.
Los Angeles, 28 de marzo de 2008