1861 - Testigo (II)
¿Este se irá también? No te atribules,
así veas hundirse tu autoestima.
La misma tierra va de clima a clima,
la flor del rojo vivo a los azules,
del sauce el mirlo va a los abedules,
del monte al mar el río se aproxima;
todo fluye, quien ama y quien lastima,
lo importante es que nunca capitules.
Que el momento que vives sea pleno,
que tú des miel, aunque te den veneno,
que cada día sea memorable.
Pero no me hagas caso, habla la mente;
si el corazón dijera lo que siente…
oh, Dios, que soledad intolerable.
Los Angeles, 28 de marzo de 2008