1871 - La piel de tus afectos
La piel de tus afectos se endurece,
pétalo al tacto fue, nardo sedoso,
y es ya revestimiento gris, rugoso,
que ni entiende la mano, ni se ofrece.
Todo sigue su curso y envejece,
y cuanto fue gentil se hace tedioso;
y optamos por no vernos ante el foso
cuya oquedad nos llama y entumece.
La voz que hablaba en solidez de roca
es ya un eco minúsculo, y la boca,
ayer plena de besos, hoy bosteza.
Fuiste dinámica, armoniosa vida,
quietud de aldea, gracia estremecida…
¿cómo puede morir tanta belleza?
Los Angeles, 2 de junio de 2008