1875 - Quizá regrese
¿Sabes que ya no canto, que la casa
duerme en silencio o pálida agoniza?
Esta casa glacial, tan quebradiza
como una copa de cristal. Fracasa
la luz en sus ventanas, ya no hay brasa
caldeando el hogar, sólo ceniza,
y se hace indiferente, tornadiza,
tu presencia de ayer, sombra que pasa.
De la alcoba al jardín, de éste a la sala,
y a la alcoba otra vez; me circunvala
no sé si tu fragancia o tu memoria,
pero es algo más débil cada día.
Quizá regrese al canto, a la alegría,
cortando el eslabón de nuestra historia.
Los Angeles, 8 de junio de 2008