1880 - Expectativa
¿Sabes que no te he visto y ya te espero?
Ah, qué galante riesgo en ambos lados;
¿recogeremos sueños mutilados,
o globos de oro al pie del limonero?
Llevo la indecisión del ballestero
disparando en la noche a los venados
entre los robles, sobre los tejados,
casi al azar por páramo y otero.
Y en esta incitación, casi emboscada,
nos conocemos poco, apenas nada,
y eso forja tal vez la expectativa.
Ah, poderío arcano de la mente,
que si fuera algo más clarividente,
quizá sería menos agresiva.
Los Angeles, 10 de junio de 2008