1895 - Ya no sabes dormir
Ya no sabes dormir. En el acero
de tus sábanas ruedas y rebotas;
ni alzas el vuelo ni apacible flotas,
en tu noche, ni alondra ni velero.
Por tu sueño cabalgo, caballero
de un tiempo azul y de ilusiones rotas,
no recobrado aún de las derrotas;
por tu sueño camino, forastero.
Por tu sueño vacío, inhabitable,
en el que no me oirás, aunque te hable
en lenguaje de arcángel o profeta.
Ya no sabes dormir. Aprenderías
escuchando otra vez las melodías
que susurró la voz de este poeta.
Los Angeles, 20 de junio de 2008