1901 - Casi no importa
Eres el tiempo que a pasar se niega,
mi casi eternidad, mi puro instante;
te tuve, te retengo, equidistante
entre el ser y la nada, siembra y siega.
Casi no importa ya si se repliega
tu espíritu del mío; palpitante
subsiste en mí tu ofrenda desbordante,
que por mi entraña y por mi piel navega.
Te alejarás tal vez; tal vez te has ido;
casi no importa, yo no me despido,
irse es perder, permanecer, ganancia.
Tendrás que reiniciar, partir de nuevo
con rumbo incierto; en mí no habrá relevo,
cuanto viví contigo es mi abundancia.
Los Angeles, 1 de julio de 2008