1906 - Pedestal Nº 1
A punto de volar, prontas las alas
a extenderse, mi cóndor solitario;
el pie casi dejando el escenario
de intranscendente vida de antesalas.
Desnuda luces tus mejores galas,
y a través de la piel, yo, visionario,
me adentro hasta el altar del santuario
en donde diosa y víctima te instalas.
Vas a dejar un mundo de aislamiento,
se estremece tu cuerpo en movimiento
hacia regiones aún desconocidas.
Brillan sueños en ti, hierven deseos,
extintos quedan ya los titubeos,
y volarás en torno de otras vidas.
Los Angeles, 9 de julio de 2008