1927 - Era un ir sin llegar
Era un hombre amarrado a la cadena,
galeote de amor, cruzando mares
no de azul, mas de gris, y en sus cantares
exprimiendo las gotas de su pena.
Era un ir sin llegar, una condena
sin crimen cometido, eran millares
de razones oscuras, tan dispares,
y que en ninguna la verdad resuena.
Cargado de ese fardo, en permanente
gira sin rumbo, como quien resiente
la injusticia que nunca ha merecido,
andaba, andaba, andaba, sólo viendo
cómo el alma se le iba deshaciendo,
pero sin renegar de lo vivido.
Los Angeles, 24 de julio de 2008