1962 - Váyase el desertor
No voy a proyectar la reconquista
de tu propio terreno. No se trata
de someter a quien nos arrebata
cuanto nos dió. La idea imperialista
no encaja en mí, ni el temple conformista,
que adormece el espíritu o le mata.
Quien vino, besó y huye, desbarata
los proyectos de amor. Soy realista,
y hago frente al estrépito enemigo,
pero ni bombardeo ni fustigo
a amante que repliega sus mesnadas.
Váyase el desertor por sus caminos,
que en tiempos y lugares más genuinos
habrá otra voluntad y otras almohadas.
Los Angeles, 24 de septiembre de 2008