198 - Susana
“Las puertas están cerradas, nadie nos ve, y
nosotros ardemos en pasión por tí; consiente,
pues, y entrégate a nosotros.” (Daniel 13:19)
- ¿La ves bajo la fronda del castaño,
que su esplendor desnudo al sol arquea?
- Déjame, amigo, una vez más que vea;
quiero sentir como sentía antaño.
- Oh, quién pudiera ser su agua de baño,
que tan estrechamente la moldea…
- Oh, quién pudiera ser quien la posea,
por amor, por la fuerza o por engaño.
Y subrepticiamente los ancianos
siguieron a sus ojos con sus manos,
temblando de lujuria entre las piernas.
Y fue un bloque de hielo la firmeza
de Susana, negando su belleza
a la amenaza y las palabras tiernas.
Los Angeles, 14 de mayo de 1999