1982 - Desintegración (III)
Ruedan los días; cada sueño expira
de disconformidad, de agotamiento;
la intimidad deviene alejamiento,
y la franqueza, máscara o mentira.
El amor no es remanso, fluye, gira,
busca otro río, va hacia el mar; es viento
vagabundo, sin normas, desatento
a quien le ofrece el rostro y le respira.
A veces fantasea con su fuente,
que tan atrás quedó, con la vertiente
que abandona al pasar, y le acompaña;
y sobre todo con la torrentera
que le abocó una clara primavera,
que un día rechazó, pero aún extraña.
Los Angeles, 11 de noviembre de 2008