2085 - De ayer y de hoy
Besos de hielo, rígidos, tan fríos;
besos de compromiso, sin misterio;
besos con lobreguez de cementerio,
produciendo, al nacer, escalofríos.
¿Dónde han quedado aquellos como ríos,
húmedos, largos, hondos, sahumerio
aromando constancia o adulterio,
en mar de amor intrépidos navíos?
Al apagarse el sueño del verano,
deshojado en otoño, me empantano
en los turbios gemidos del invierno.
Labios que yo besé me han escarchado
mis propios labios; y desintegrado,
y oculto en mi interior, me desgobierno.
Los Angeles, 22 de abril de 2009