209 - Perdida la mirada
Ni la luz es negada, ni el paisaje,
a quien sentado a la ventana mira;
uno quizá nostálgico suspira,
otro sueña fantástico viaje.
Flotando está tu mente en oleaje
que viene y va y en torno suyo gira,
se abalanza y al punto se retira,
dejando en blanca espuma su mensaje.
Miras sin ver, y nada te responde,
cuanto te circunvala se te esconde,
tan sola que a tí misma no te ves.
Y no sabes ni puedes escaparte
de esa prisión de la que formas parte,
porque la voluntad duerme a tus pies.
Los Angeles, 24 de mayo de 1999