2172 - Sueños (III)
Tuve un sueño de ti, de pleno acceso
a tu más honda intimidad yacente,
sueño provocativo, irreverente,
del que no sugeriste retroceso.
Nunca, despierto, supe darte un beso,
maldita timidez de adolescente;
si tu ropa a mis ojos transparente,
muda la voz y el tacto sin progreso.
Pero llegué a soñarte a mi manera,
si yo como animal, tú como fiera,
si tú en dulzura, yo en galantería,
en repudio de escudos y tabúes,
y ya requieras, calles o insinúes,
haré tu voluntad, y harás la mía.
Los Angeles, 15 de agosto de 2009