2178 - Revirtiendo al dolor
Ah, la obsesión de hurgar en lo sangriento
aplicando punzones a la herida
con absurda insistencia que convida
a edificar sobre resentimiento.
En desnudez, a nuestro advenimiento,
no se nos dio sino una sola vida,
y del saludo hasta la despedida
mandobles inventamos, y tormento.
Cierto que cada rosa lleva espinas,
que hay amores, y alcázares, en ruinas,
que alma y paisaje sufren de aridez.
Mas la belleza irrumpe y prevalece
sobre más amplio campo, y se empobrece
quien al dolor revierte en tozudez.
Los Angeles, 22 de agosto de 2009