2209 - Ven sobre mí
Si, muertos los jardines, te asomaras
por los agrietamientos en el muro,
recobraría su color más puro
cada devastación que contemplaras.
Y si al pie de los álamos hallaras
mirlos y alondras que desmán oscuro
cortó las alas, por gentil conjuro
de tu tacto y tu voz las renovaras.
Mira que soy mujer atribulada,
vida marchita y alma desalada,
aspirando al prodigio de tu abrazo.
Ven sobre mí, mujer, blando oleaje
suave alborada, brisa en el ramaje,
y adormézcame el sol en tu regazo.
Los Angeles, 21 de septiembre de 2009