2214 - Duermes
Duermes en la quietud de quien ahuyenta
los monstruos de la noche, con su aspecto
tan sereno, tan suave, tan perfecto,
Afrodita de mármol, soñolienta.
Cambias de posición, y se te asienta
sobre los labios tímido proyecto
de sonrisa, en el íntimo dialecto
que sólo yo comprendo y tu alma inventa.
Sigo observándote, como quien mira
belleza inmaterial, que aunque respira,
no se toca, por miedo a evaporarse.
Al fin despiertas, y en verdad se enciende
tu rostro al ver a esta mujer, que emprende
cada día el quehacer de enamorarse.
Los Angeles, 22 de septiembre de 2009