2232 - Equilibrio
Nací una vez, renazco cada día,
humo azulado en vertical sendero;
pero también, y con frecuencia, muero,
lámpara al viento, al ruido melodía.
Tan fugaz es la vida…, romería
jovial desbaratada en aguacero;
pero también calvario pasajero,
con la resurrección tras la agonía.
Me visto de equilibrio, de mesura,
y ni el punto más bajo me fractura,
ni el más alto pináculo me hechiza.
Bien y mal, cangilones de la noria
que sube y baja en ronda giratoria,
cuyo agua no se estanca, se desliza.
Los Angeles, 21 de octubre de 2009