2246 - Voy a colgar el alma
Voy a colgar el alma en la serena,
gris y sedosa percha del olvido;
ha perdido su nombre y apellido,
y no se reconoce. Me da pena.
Tan altiva en su tiempo, tan ajena
a desfallecimientos y gemido,
de suspiro amasada y de rugido,
de sándalo, jazmín y hierbabuena.
Parece haber envejecido tanto
que ya no acierta a sonreir, y el llanto,
sin motivo, es su forma de expresión.
Me dormiré a su lado, como el perro
que no abandona al dueño en el entierro,
yaciendo en el umbral del panteón.
Los Angeles, 8 de noviembre de 2009