230 - ¡Despierta!
Nadie te ve, mujer, vives oculta
bajo techo de olvidos y quehaceres,
y lentamente, lentamente mueres,
e irremediable el tiempo te sepulta.
Sentencia llevas que jamás se indulta,
pero dentro de ti existen poderes
de rebelión, y sólo si tú quieres
te irás de quien te ignora o quien te insulta.
Autómata servil, se te destina
a la compra, la cama, la cocina,
y en tu interior sucumbe la persona.
Si te dejas llevar a la deriva
muerta estarás, aunque parezcas viva;
date prisa, que el tiempo no perdona.
Los Angeles, 22 de julio de 1999