232 - Rompiendo con el pasado
Apresúrate a andar, que muere el día,
y la noche te pisa los talones;
fúnebres sombras crearán visiones
sumergiendo la mente en anarquía.
Si iniciaste la fuga en osadía
de la tiniebla de tus represiones,
sólo en dinámicas aspiraciones
llegará el fin a tu melancolía.
Mira de dónde vienes, cómo estabas,
en qué apática silla descansabas,
indiferente, gris, sin voluntad.
Acelera tu ritmo, aprieta el paso,
que ya desciende el sol en el ocaso,
y has vivido excesiva soledad.
Los Angeles, 23 de julio de 1999