2324 - Palabras
Tantas palabras llegan a mi oído…
Las hay con reciedumbre de atalaya,
otras raudas, gaviotas en la playa,
otras de brisa, sin apenas ruido.
En júbilo me llegan, y en gemido,
y su tono me impele o me desmaya,
y otras, en fin, cruzando cada raya
que hubiera la fineza establecido.
Me conmueven, me tientan, me exasperan,
y si unas largamente reverberan
dentro de mí, las otras las despejo.
Las confiero valor o menoscabo
según provengan de cerebro o rabo,
cada una de su autor cabal espejo.
Los Angeles, 1 de marzo de 2010