2323 - Derrotismo
En un vacío involuntario habito,
quisiera pretender que sin lamentos;
inmóviles ya están los movimientos,
ilegible, o borrado ya, lo escrito.
El último clavel quedó marchito,
mudas las voces, y los instrumentos,
desencajados los acoplamientos,
muertos en el espíritu los mitos.
No sé si soy antorcha en despoblado,
o caricia que se ha petrificado
sin ser su rozadura percibida.
Ni sé tampoco qué traerá el futuro.
Sólo sé que en mi entorno se alza un muro
que no asiente a la entrada de la vida.
Los Angeles, 24 de febrero de 2010