2347 - Sin palabras
Hoy te querré en sillencio. Necesito
percibir las imágenes que piensas
emergiendo en tu aliento, tan propensas
a separar veracidad de mito.
La palabra es embozo circunscrito
a la demarcación de las defensas;
cumplidos hay con inflexión de ofensas,
e injuria imperceptible por escrito.
Es a veces espada involuntaria,
siendo a veces la misma necesaria,
y con frecuencia no sabemos cuál.
No me hables hoy, hoy te querré en sosiego,
mirándote a los ojos, que así llego
más a tu fondo, a tu alma de cristal.
Los Angeles, 12 de abril de 2010