2384 - Imperceptible amor
Amor que sosegado se desliza,
y se ovilla, y se arropa, y se establece
en sombra silenciosa, y se adormece,
es fuego agazapado en la ceniza,
y llegará la mano que le atiza,
la voz enérgica que le estremece,
y ante la piel febril que se le ofrece,
brío será que acosa y electriza.
La esperanza, el orgullo, los temores,
no hacen ruido tampoco, sembradores
que sigilosos labran su cosecha.
Mas sabemos que están, los percibimos.
Hay días que al amor ni lo sentimos,
y sin embargo, desde dentro, acecha.
Los Angeles, 6 de junio de 2010