2403 - Nostálgica mujer
Al distinguirme afable la fortuna,
te echo de menos a mi lado, amigo;
porque quisiera compartir contigo
todas mis bendiciones, una a una.
Si me abruma el dolor, o me importuna
desdén de hermano, o trama de enemigo,
sólo en tu abrazo encontraría abrigo,
y en tu sonrisa placidez de cuna.
En las tardes de otoño, en la arboleda,
cuando el viento en los álamos se enreda
desnudando el ramaje, me sorprendes.
Y en tantas noches solitarias, frías,
en que tus manos son también las mías,
mi lecho entero, sin saberlo, enciendes.
Los Angeles, 24 de junio de 2010