2404 - Amiga
Llamarte amiga es ser alondra en nido
con las alas cortadas, si anhelante
de alturas y acrobacias, palpitante
no más que en su rincón inadvertido.
Te llamo amiga y siento anochecido
mi día de ilusión; soy caminante
incapaz de alcanzar meta de amante,
torpe, unilateral contrasentido.
Dos notas somos, pero en disonancia;
tú, perfume de afecto, yo fragancia
de incisiva pasión que no percibes.
Anoto a sangre y piel mis arrebatos,
y es tibia devoción, tenuos ornatos
lo que a rasgos de luz en aire escribes.
Los Angeles, 25 de junio de 2010