2407 - Nunca el amor
Nunca el amor se morirá de viejo;
de viejo morirá el enamorado,
mas no a causa de haberse desangrado,
o haber desatendido tal consejo.
Nos da el amor sus horas de festejo,
momentos de aflicción, sol y nublado,
y un día al fin desplómase el tinglado,
huye su imagen, quiébrase el espejo;
y en tantas piezas, con su rostro ausente,
se reproduce el nuestro, deprimente,
la vida fragmentada, en agonía.
Mas sin morir, aunque el amor ha muerto;
dejándonos, de su íntimo concierto,
sólo ecos de lejana melodía.
Los Angeles, 5 de julio de 2010