2491 - Las cosas
Tienen las cosas diálogos callados
de lo que son o encarnan; están vivas,
si bien sus almas son contemplativas,
en mística quietud de iluminados.
Oigo su voz en tonos apagados
de palabras simbólicas, furtivas,
al detenerme inmóvil, relativas
a su invisible interacción y estados.
Aprendo de ellas a vivir en calma.
Si la tormenta desordena el alma,
me dan las cosas su actitud serena;
me enseñan fortaleza en la derrota,
y a beber de la vida gota a gota,
que quien bebe de prisa se envenena.
Los Angeles, 30 de octubre de 2010