2500 - Orfandad del olvido
¿A qué sabor humano, a qué fragancia,
se despiertan tus sábanas de raso,
y entre qué manos se estremece el vaso
de nuestro último brindis en la estancia?
Qué escasa, qué confusa relevancia
tienen las cosas ya, con qué retraso
calendario y reloj marcan su paso,
como empequeñeciendo la distancia.
De mi último sudor, ¿qué permanece?
Si el eco de mis versos reaparece,
¿logras averiguar su procedencia?
¿O tal vez lo susurras a su oído?
Ah, la orfandad de ser desconocido
al borde de una previa coexistencia.
Los Angeles, 8 de noviembre de 2010