2523 - El gato
No tuvo nombre. Simplemente ‘el gato’.
Ni origen familiar. Advenedizo.
Llegó de noche, entrando al cobertizo
a través del ventano. Era el retrato
del hambre y el temor, y sin contrato
se incautó del lugar. Viento y granizo
lidiaron en la noche, y el hechizo
de un alba espléndida tocó a rebato.
Le sorprendió la dueña a la mañana,
y una fuga inicial, pero cercana,
sugirió interacción de voluntades.
Fue el precio una escudilla de alimento,
y el gato sin bautismo, lento, lento,
progresó de recelo a afinidades.
Los Angeles, 5 de diciembre de 2010