254 - Las nubes
El mismo sol que hoy lento se despide,
se repite en la nueva madrugada;
la luna, ya redonda, ya truncada,
en rutina noctámbula reincide.
La lluvia, el aire, el agua que reside
en río y mar, son nota reiterada
de la música eterna interpretada
por el tiempo que todo lo decide.
Pero las nubes cambian incesantes
de apariencia, mezclando sus figuras
en amalgama lenta y absorbente.
Y esa es la diferencia en los amantes:
miran los cambios como desventuras,
sin saber adaptarse a la otra mente.
Los Angeles, 15 de agosto de 1999