2541 - Arde una llama
Amortiguan los años la pujanza
del cilindro vital, mas no el deseo
que supo erguirlo en pica de torneo,
y aún hoy por campos de batalla avanza.
Mesnada de avidez, músculo en danza,
proyecto de horno, nudo en galanteo,
incesante resuena el martilleo
de la mente en la piel. Sed y esperanza.
Arde una llama en mí que no decrece.
Me violenta, me abrasa, me estremece,
me es libertad y al tiempo esclavitud.
Se dirige el vigor de mi libido
hacia el mundo interior, cuyo alarido
conjuga madurez y juventud.
Los Angeles, 1 de enero de 2011