2552 - Sombra (I)
Me adhiero a cada sombra del camino
por el que ingrávida la tuya pasa
las tardes de verano, en que se abrasa
la luz, el aire, el agua del molino.
Sobre cada una ansioso me reclino,
buscando tu silueta, tenue gasa
flotando entre los olmos, y en la masa
de su verde ramaje te adivino.
Y de nuevo te pierdo, y te reencuentro.
Será tal vez porque al llevarte dentro
percibo tu hálito, aunque no te vea.
Ah, recostarme en la señal oscura
que a tu paso marcara tu figura
por las desiertas calles de la aldea.
Los Angeles, 14 de enero de 2011