2638 - Desamparo
Robándome cada año ya vivido
vendrá el fantasma de la mente oscura,
dibujando una muerte prematura
sobre el entendimiento adormecido.
Quedaré en el rincón de mi descuido,
con la mirada en blanco, sepultura
de imágenes y nombres. No apresura
su ritmo el calendario, quieto olvido.
Cruzarán los de siempre por mi lado,
y en sus rostros furtivos, el nublado
de lo irreconocible cuajará.
Las gentes hablarán: El pobre viejo…
Y yo, tal vez, mirándome al espejo,
diré: Qué solo ese ancianito está.
Cantabria, 6 de mayo de 2011